El llamado Príncipe de los poetas catalanes se exilió en México el año 1939 y, a partir de 1945, se instaló a vivir en Bruselas. Profesor en la universidad, amigo de Bobbio, Montale, Paz o Ungaretti, miembro del gobierno de la Generalitat en el exilio, candidato al premio Nobel: Carner actuó hasta su muerte como un verdadero intelectual europeo de la época y, a la vez, no dejó de publicar libros en catalán ni de representar el papel de escritor-símbolo de una patria y una lengua desterradas.
No obstante, la vida y la obra del escritor durante aquellos años han restado hasta ahora en un tipo de claroscuro que este libro quiere iluminar.
Esta es la historia de la vejez de uno de los grandes artistas catalanes del siglo XX, obstinado por combinar -en su vida como en su obra- fidelidad, universalidad y exigencia.