Un dragón con indigestión, un caballero con el pie cambiado y una princesa distendida con cara de sorprendida. Si pensáis que esta historia ya os la han contado del derecho y del revés, saldréis de aquí queriendo aún más. Y no dudéis que en esta canción se contará toda nuestra gran leyenda... ¡Pero he aquí que la aventura, por una vez, empieza con un escupitajo!
¡Que sí, que quizás no os lo habían dicho nunca, pero el Sant Jordi original es el que empieza por el final!