Después de treinta años, la protagonista de esta novela se reencuentra con la abuela nonagenaria que vive en una residencia y sufre demencia avanzada. El impacto de este reencuentro la lleva a recordar su infancia marcada por el divorcio de los padres en los años 80, la depresión de la madre y la relación que este hecho la hace establecer con los abuelos y con el padre.
Prueba de poner orden en serie de escenas pasadas que revive y que van tejiendo, como en un rompecabezas, los hechos ocurridos hace más de treinta años y con los que ella nunca ha conseguido construir un relato. Así, descubrimos una niña introvertida que observa la derrota de la familia desde una distancia prudente y silenciosa.
Una historia de madres e hijas, que nos habla de las segundas oportunidades que raramente se presentan en nuestras vidas.